Las mujeres de nuestros recursos residenciales se suman a las actividades del 25N

El 25N no es sólo el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, es el día en que el grito de miles de mujeres tanto tiempo silenciadas sale a la calle. Es el día en que se levantan puños y manos, no para cubrirse o defenderse, sino para hacerse sentir y reclamar su lugar en el mundo. Las mujeres que conviven en nuestros recursos han querido sumarse a ese día, en comunidad, en un acto que implica compartir, comprender y respetar la historia personal de cada una de ellas. Porque la historia la hacemos todas.

Durante los días previos al 25N, en Casa de la Jove se han compartido vivencias y significados, tejiendo una red de frases que las representan a todas, ya que no siempre es posible ni se está preparada para salir a la calle a luchar que «somos el grito de las que no están». Los talleres y espacios seguros generados para preparar este 25N han removido y han hecho vibrar los corazones de todas aquellas que han sido víctimas de las múltiples formas de violencia machista que todavía viven en nuestra sociedad. Porque el calor de la escucha, del respeto y del amor puede traspasar barreras incluso sin salir de casa, porque “el amor no duele, no humilla, no controla”.

Desde los pisos de emancipación, también un grupo de seis mujeres y cinco niñas y niños han participado en las actividades conmemorativas del 25N en Barcelona. Lo han hecho asistiendo al acto que tenía lugar frente al Centro Cívico Barceloneta, que ha iniciado con una pieza de danza contemporánea extracto de ‘Etereas’, de la compañía Kiko López, y donde las mujeres del colectivo feminista de la Barceloneta han leído un manifiesto reivindicando el fin de todos los tipos de violencia machista que sufren las mujeres y denunciado la grave situación en la que nos encontramos actualmente. Por último, se han leído los nombres, edad y ciudad de procedencia de todas las mujeres que este año han sido asesinadas a manos de hombres por violencia machista, según datos oficiales, que en Cataluña ya suman 14 y en el Estado, 41. El acto ha finalizado con un minuto de silencio en memoria de todas ellas.

Después del acto, dando un paseo, el grupo ha ido hasta el parque de la Ciutadella, donde han paseado, dado comida a los patos, visitado la estatua del mamut y jugado con las pompas de jabón que se hacían.

Días como el de hoy nos sirven para reivindicar que la violencia contra las mujeres no es un tema privado, sino una lacra social que requiere la atención de todas y todos. Por eso, desde la Associació in via hemos salido a la calle para sumarnos a todas las demás mujeres que ya estaban allí, y aquellas que ya no podrán estar, y poner nuestros derechos y los de todas a la vista del mundo. Y para gritar muy fuerte que «tu miedo a mi libertad se llama machismo».


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