Intocables, un proyecto para poner los derechos de los niños y niñas en el centro de la conversación
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Niños y Niñas Víctimas de Agresión, que se celebra el 4 de junio, queremos hacer énfasis en el Proyecto Intocables, que pusimos en marcha en 2023 a partir de la creación de la Política de Protección en la Infancia de la Asociación in via.
Se trata de un proyecto transversal para la prevención y acompañamiento a la infancia víctima de agresión financiado por el Ajuntament de Barcelona y la Diputació de Barcelona a través del cual trabajamos con niños, adolescentes, familias, profesionales y sociedad en general para que conozcan los derechos de la infancia, realizar prevención de abuso sexual y buen trato, y desarrollar actividades de capacitación sobre detección de maltrato hacia la infancia para profesionales.
Y es que, para que los niños, niñas y adolescentes sean conocedores de sus derechos, para que se empoderen y sean agentes de cambio, es necesario que todos los sistemas que los rodean estén a la altura en este camino. Por un lado, la familia, como primera fuente de nutrición emocional, de cuidado y límites, debe poder conocer y entender la importancia del buen trato para poder acompañar a los niños, niñas y adolescentes en esta transición; por otra parte, los profesionales deben poder aportar seguridad y ser capaces de acompañar a sus necesidades, con una mirada puesta especialmente en la infancia y en la lucha contra la vulneración de derechos.
En total, durante el 2023 hemos podido realizar charlas y capacitaciones a un total de 59 personas y 11 familias monomarentales, quedando en lista de espera más de 100 niños y familias, y 80 profesionales.
El proyecto se divide en tres grandes ejes de acción:
- Talleres sobre derechos a niñas, niños y adolescentes: Estos talleres se han podido llevar a cabo con 4 grupos de niños y adolescentes que participan en los grupos de refuerzo de la entidad (un total de 24 personas), y con 11 familias monomarentales ( niños y madres) acogidas a los recursos residenciales de la Associació in via. Han sido una herramienta importantísima para que pudieran conocer sus derechos, el buen trato que deberían recibir como ciudadanía de pleno derecho y su derecho de participación real como agentes de cambio. A partir de las dinámicas y valoraciones realizadas, se han podido detectar situaciones de vulneración de derechos y poner en marcha los mecanismos de acción necesarios.
- Actividades con familias sobre los derechos de la infancia: Con 21 familias participantes de otros proyectos de la entidad, hemos podido trabajar en la detección de posibles situaciones de riesgo y realizar una tarea preventiva para garantizar los derechos de las niñas y niños. La vinculación con las familias ha sido clave para el éxito de la acción, ya que ha permitido realizar un trabajo posterior para revertir las dinámicas negligentes detectadas en relación con la protección de los hijos y filas. De hecho, a través de los seguimientos individuales se han detectado 21 posibles situaciones de riesgo hacia los niños y adolescentes, y en un 90% de los casos la intervención con la familia ha continuado más allá de los talleres, facilitando herramientas de buen trato y gestión del conflicto y previniendo futuras situaciones de maltrato.
- Capacitaciones a profesionales: Un total de 35 profesionales han participado de estas capacitaciones, hechas a medida según el ámbito profesional y la población con la que trabajan. Con los servicios que trabajan directamente con la infancia se ha trabajado en la detección de posible riesgo o maltrato, en la intervención cuando éste se ha detectado y en el derecho a la participación de los niños y adolescentes.
Por el momento, hemos cerrado esta primera edición del proyecto con algunos retos de futuro muy claros para el Proyecto Intocables: poder llegar a más niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de agresión, puesto que muchos quedaron en lista de espera; poder hacer seguimiento de las acciones puestas en marcha y detectar necesidades conjuntamente con los niños, niñas y adolescentes; y, principalmente, poder ampliar el grueso de población a la que llega el proyecto, para ser altavoz de los niños y niñas, y que puedan alzar su voz.